Por José Antonio García Fernández
¿Cómo va nuestro proyecto o empresa?, Cómo decíamos de niños ¿Progresa adecuadamente?, ¿Puedo identificar posibles riesgos y solucionarlos antes de que sea demasiado tarde?, ¿Es posible hacer los procesos necesarios de mi empresa de forma más eficiente? Estas preguntas y muchas más pueden responderse con solvencia con una aplicación adecuada del Control de Gestión.
Para explicártelo de forma sencilla puedo decirte que el Control de Gestión es el conjunto de acciones y herramientas que ayudan a mantener las riendas de la empresa de forma controlada. Esos procesos y herramientas se tienen que aplicar en todos sus niveles y departamentos, y ayudan de una forma objetiva en la difícil tarea de la toma de decisiones y la consecución de los Objetivos establecidos.
Si me preguntas ¿En qué áreas de tu empresa debe aplicarse el Control de Gestión?: Te diría simplemente que en todas las de la empresa, desde la Gerencia, a las Finanzas, el Marketing,¿Cómo no? En las Ventas, la Producción, la Logística, …
Las herramientas son muy diversas, aunque no son fijas en todas las empresas y sectores, pero todas necesarias para el buen funcionamiento de la empresa. Hablamos principalmente de:
- Diagnóstico Económico-Financiero.
- Control y Previsión de Tesorería.
- Control Presupuestario.
- Control de Costes, Rentabilidad, …
- Sistemas de Información: Informática, ERP, CRM, MRP, BMP, Software sectorial, …
- Business Intelligence: Balanced Scorecard, Cuadros de Mando para los distintos departamentos, Análisis Predictivo.
- Informes automatizados.
- Automatización de procesos o tareas.
Lo importante es respondernos si ¿Voy a obtener grandes mejoras en mi empresa si aplico en mi empresa estas herramientas y procesos? Yo te digo que, Indudablemente, tras veinte años de experiencia con empresas de distinto tamaño la respuesta es un rotundo sí, pues el efecto de esta “vitamina” suele generar:
- Incremento de eficiencia.
- Agilidad en la ejecución de tareas.
- Mayor visión del funcionamiento de la empresa.
- Incremento en cantidad y calidad de información útil.
- Agilidad y fiabilidad en la toma de decisiones.
- Capacidad para prevenir riesgos y solucionarlos.
- Optimización de recursos.
- Ahorro de costes.
- Mayor competitividad de la empresa.
Como conclusión puedo decir que siempre es interesante tener en cuenta que toda empresa, independientemente del sector y tamaño, necesita tener su sistema de Control de Gestión. Eso sí, éste debe de estar adaptado a las características de cada una de ellas y evolucionar al unísono que evoluciona la empresa.
Lo importante de todo esto es, preguntarnos si tenemos aplicado un sistema de control, y si no es afirmativa la respuesta, empezar a plantearnos a implantarlo.
Suerte, y a ello.