Cómo elegir a los proveedores de tu clínica odontológica

Desde hace más de 15 años, el sector dental ha crecido enormemente, aumentando en un 50% la apertura de clínicas. Un dato llamativo que refleja el desarrollo imparable de la industria odontológica. Gran parte ese crecimiento se debe a la expansión de grandes corporaciones, pero también a particulares que han querido emprender su propio negocio.

Acertar en la elección de los proveedores es fundamental para impulsar los resultados del negocio. Esto es todo un reto para las empresas, especialmente cuando el tipo de compra es directa, es decir, relacionada con el producto o servicio que se vende.

Por lo tanto, antes de tomar cualquier decisión, el comprador debe tener en cuenta algunos criterios en el momento de la negociación, para ser firme en la elección de los nuevos proveedores.

Por norma general, la mayor parte de las clínicas basan su estrategia de negocio en aumentar su volumen de facturación para conseguir mayores beneficios en detrimento de la mejora de la eficiencia interna y del control de gasto. Sin embargo, las compras de material representan un volumen importante en el total de los gastos de nuestra clínica por lo que es imprescindible dedicar esfuerzos a definir una estrategia de compras óptima que permita mejorar la cuenta de resultados.

 

1. ¿Qué necesitas?

Lo primero es elaborar un listado con los productos que requieres para tu clínica dental. En definitiva, todo lo que necesitas para poder desempeñar tu labor correctamente.

A partir de ahí, será más sencillo hacer un listado con todas las necesidades. Materiales, fármacos, aparatología o mobiliario son algunos de los elementos que sí o sí tienen que estar en esa lista para poder desarrollar la labor como propietario o director de clínica dental.

 

2. Estudia las diferentes opciones

Con ese listado de necesidades, será mucho más fácil buscar opciones. Actualmente existen infinidad de marcas y es esencial conocerlas muy bien para poder seleccionar las más adecuadas para tu clínica. Por tanto, investigar y analizar minuciosamente las diferentes alternativas que existen y selecciona solamente aquellas que te inspiren más confianza.

 

3. Calidad de los productos o servicios

De nada sirve negociar un buen precio con el proveedor si la calidad del producto o servicio que ofrece está comprometida.

Es difícil tener una garantía del 100% de que un producto o servicio es de excelente calidad, así que, si es posible, haga pruebas y evaluaciones con calma y cuente con la ayuda de profesionales especializados.

Por lo tanto, es necesario priorizar la calidad del producto para no acarrear pérdidas significativas a la empresa, comprometer los beneficios e incluso detener su línea de producción y la propia continuidad del negocio.

 

4. Reputación del proveedor

Uno de los errores más comunes a la hora de seleccionar un proveedor es no investigarlo a fondo. Esto puede poner en riesgo la reputación de la empresa.

Intente comprender mejor la trayectoria de su futuro colaborador. Investigue si la empresa cumple con las obligaciones legales, la normativa fiscal y técnica, entre otras valoraciones importantes.

Antes de consolidar una colaboración, escuche a las empresas que ya han sido atendidas por el proveedor. También hay que considerar el tiempo de permanencia en el mercado.

 

5. ¿Cumplen con la normativa?

Es importante asegurarse que las marcas elegidas cumplan con la normativa vigente. Es vital que los equipos médicos que adquieras dispongan de todos los certificados pertinentes. Igualmente, pida garantías para estar más seguro y preocúpate de que sean puntuales y cumplan con los plazos de entre establecidos.

 

6. Valorar la comunicación entre empresas

La comunicación es una vía de doble sentido. Para lograr mejores resultados, el comprador y el proveedor deben estar dispuestos a comunicarse de forma clara, objetiva y sencilla.

Por eso, centralizar la información en un único lugar, de fácil acceso para todos los implicados, puede facilitar mucho la rutina de quienes compran y venden.

 

7. Protocolizar el proceso.

Además, es necesario establecer un procedimiento que indique claramente cómo se van a gestionar las compras desde un punto de vista administrativo y logístico. En él se debe describir la sistemática a seguir para lleva a cabo la formalización de las solicitudes de compra, así como la posterior tramitación de los pedidos, teniendo como resultado final la entrada de productos o servicios que cumplen con todos los requerimientos de la clínica. Un buen procedimiento que controle desde la entrada del material hasta el pago de este anula cualquier coste derivado de una gestión ineficiente asegurando así mejoras constantes en nuestros beneficios.

Una política de compras acertada es ahora más que nunca un factor crítico para la clínica dental. Como se ha analizado, qué, cuándo, a quién, y cómo comprar son decisiones que van a influir de manera definitiva en la rentabilidad de la consulta y, sobre todo y más importante, en la satisfacción de nuestros pacientes.

 

8. Localización

Tener en cuenta la ubicación influirá en el tema del transporte y costo de este. La cercanía permitirá reducir tiempos de entrega y evitar cargos adicionales o inconvenientes logísticos relacionados al factor distancia. Contar con un proveedor dentro de la misma ciudad o área puede ser una mejor alternativa para acortar plazos en las entregas, evitar demoras que generen retrasos en la producción, así como tener una mayor flexibilidad en las entregas y en el aprovisionamiento.

En cualquier caso, en Gescom contamos con un equipo de especialistas en consultoría dental que te ayudarán con tu negocio odontológico de forma adecuada, asesorándote sobre la elección de proveedores.

 

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