Planificar, organizar, dirigir y controlar son algunas de las funciones que debe asumir el responsable de una clínica dental.
Concretamente, algunas de sus tareas son comprar y efectuar pagos a proveedores, tener al día nóminas y seguros, actualizar la facturación de compras y ventas y analizar la facturación mensual y anual, entre otras.
La variable principal en una empresa es el beneficio, pero por lo difícil que resultaba obtenerla mensualmente, la variable más utilizada o importante son los ingresos. En este sentido, una herramienta de vital importancia para la gestión de un negocio odontológico es la cuenta de explotación. Pero ¿qué es y qué beneficios puede ofrecerte?
¿Qué es la cuenta de explotación o cuenta de resultados analítica?
Es un ejercicio en el que se incluye toda la información referente a la salud financiera de la clínica. Es decir, en él se miden tanto los ingresos como los gastos con la finalidad de poder estudiar y analizar qué sucede en tu Clínica Dental.
Es decir, la cuenta de pérdidas y ganancias que presentamos a Hacienda todos los años. Dicha cuenta no fue ideada con fines analíticos, sino para la presentación de las cuentas anuales.
Además, es muy útil para las empresas, así pueden ver resultados (beneficios o pérdidas) con el objetivo de analizarlos, controlarlos y para la toma de decisiones. Gracias a este documento, averiguarás cuál es la rentabilidad de la clínica.
La cuenta de resultados además de comprobar nuestros beneficios nos ayuda a controlar nuestros gastos.
Debes tener en cuenta que es necesario controlar las dimensiones de la clínica en referencia a los costes, debemos evitar sobredimensionar los costes de nuestra clínica. Esto sucede habitualmente en épocas de bonanza económica.
¿Cómo averiguar la rentabilidad de la clínica?
Para empezar, debes apuntar los ingresos generados cada mes durante el último año:
- Dinero abonado por los pacientes por sus tratamientos.
- Beneficios generados por pronto pago y por financiaciones.
- Ingresos adicionales por venta de productos o tarjetas de fidelización.
Después, anota todos los gastos:
- Gastos fijos: aquellos que se mantienen cada mes, sin tener en cuenta el volumen de pacientes. Por ejemplo, en esta clasificación se encuentran los gastos asociados al personal, al alquiler o hipoteca, los suministros, los seguros, los cortes financieros, etc.
- Gastos variables: material empleado en cada tratamiento, gastos de laboratorio, comisión de los doctores, contratación de profesionales externos, etc.
Una vez has conocido los gastos y los has restado a los ingresos, obtendrás los resultados generados, que pueden ser positivos o negativos.
Para conocer la rentabilidad de tu clínica, tienes que restar los gastos a los ingresos. Lo ideal, para una clínica mediana, será obtener entre un 15% y un 25% de beneficios.
Por ejemplo, cuanto más grande sea la clínica, mayor debe ser su rentabilidad. En el caso de que supere los 900.000€ anuales, debería ser del 30%. Si no es así, es muy probable que existe un problema de gastos o ingresos. Aquí es cuando debemos tener en cuenta el EBITDA.
EBITDA: ¿qué es?
Se trata de la diferencia entre ingresos y gastos en porcentaje sobre el total de ingresos. Es un indicador muy utilizado para conocer la rentabilidad de un negocio. El cálculo del EBITDA también nos servirá para realizar una rápida valoración de nuestra clínica.
Ahora debemos considerar dos escenarios. En el óptimo, que como su propio nombre indica, sería el más deseable, nuestro EBITDA se acerca el 30 %, que es una cantidad considerable.
Y el intermedio con un EBITDA del 10 %, algo más acorde a una clínica tipo con unos márgenes más ajustados, debido a la fuerte competencia existente en el mercado.
Imaginemos una clínica con una facturación media de 50.000 € mensuales, el EBITDA debería ser en el primer escenario de 174.000 € y en el segundo escenario 60.000 €.
¿Qué puedo conseguir con la cuenta de resultados?
Si tienes la sensación de que algo no está funcionando del todo como debería o que no obtienes los resultados deseados, es imprescindible llevar a cabo una cuenta de pérdidas y ganancias.
Además de que te ofrecerá datos sobre los déficits y los beneficios que genera tu consulta, este ejercicio te proporcionará información precisa acerca de las causas de los resultados obtenidos.
Ventajas para tu clínica dental
Algunos de los beneficios de llevar a cabo una cuenta de explotación para la gestión de tu clínica dental son:
- Obtener datos precisos de lo que gastas y lo que ingresas.
- Conocer con exactitud cuánto factura tu centro odontológico.
- Medir los ingresos asociados a tu clínica dental.
- Analizar a qué parte se destinan todos los gastos.
- Descubrir la verdadera rentabilidad de tu clínica.
- Tomar decisiones en base a información de valor.
- Comparar la realidad financiera de la clínica en diferentes períodos.
- Generar informes claros y detallados.
Gracias a este tipo de ejercicios, podrás tomar decisiones con mayor seguridad. De todos modos, en Gescom disponemos de un equipo de especialistas en consultoría dental.
